En este post te diremos cómo hacer tu bici más cómoda…
Para la mayoría de la gente, la bici es un vehículo de gran utilidad, rápido y ecológico, aunque, en muchos casos incomodo y cansado. Es cierto que frente al resto de transportes, la bicicleta supone un cúmulo de desventajas en cuanto a comodidad aunque sus numerosas ventajas en movilidad la hacen idónea para distancias cortas. Vamos a hablar de qué elementos afectan a la comodidad sobre la bici.
El Sillín: Una mala configuración del sillín puede suponer un infierno hasta en el trayecto más corto. Tanto la altura, la inclinación como el modelo de sillín son de gran importancia para la comodidad del usuario. La altura debe ser la adecuada para que al pedalear consigamos estirar la pierna casi por completo. La inclinación del sillín tiende hacia la horizontalidad, un sillín inclinado hacia abajo supone cargar más peso sobre los brazos y la parte delantera de la bici resultando en dolor de brazos y muñecas. Lo ideal es probar varias configuraciones y modelos de distintas anchuras para definir cuál se adapta mejor al gusto de cada usuario. También existen cubre sillines de gel que mejoran la comodidad de forma económica y eficaz, aunque no son recomendables para trayectos largos.
Los puños: Un punto de contacto de vital importancia. Estamos habituados a comprar los puños basándonos principalmente en su color, los que más entienden suelen tener en cuenta el material, pero muy pocos tienen en cuenta el diámetro. Unos puños más gordos pueden suponer una mejora para aquellos con manos grandes. También existen puños ergonómicos que mejoran el apoyo de la mano y la muñeca y evitan que se te duerman las manos y que tengas ese pequeño hormigueo. En las bicis de carretera hay cintas de manillar más acolchadas, como las de corcho. También se le puede poner debajo de la cinta un compuesto de gel que amortigüe los impactos.
El Manillar: Hasta hace poco los manillares solían medir poco más de medio metro y no tenían altura, lo que provocaba cansancio, sobrecarga en los brazos, dolores de espalda y una posición incómoda. Un manillar más ancho y alto puede suponer un gran cambio en la posición del ciclista sobre la bici. También existen potencias regulables y elevadores de la potencia que permiten aumentar la altura del manillar sin tener que cambiarlo, no dudes en preguntarnos.
Cubiertas: En los últimos años las medidas de ruedas de bici han pasado por una revolución casi sin límites. Antes se tendía a usar ruedas lo más finas posible para conseguir la menor fricción e ir más rápido. Ahora se tiende a usar cubiertas más anchas, que aumentan la tracción y amortiguan mejor los resaltos del terreno. Una cubierta más ancha eliminará vibraciones y mejorará el control de la bicicleta. Además las cubiertas anchas permiten reducir la presión del neumático aumentando su capacidad de absorción.
Posición: Si al terminar la ruta o el paseo en bici te duele la espalda, el cuello, las rodillas o tienes lo brazos cargados puede ser consecuencia de una mala posición sobre la bici. Lo ideal es realizar un estudio biomecánico para determinar la configuración y geometría que mejor se adapta a ti.